domingo, 13 de septiembre de 2009

Schopenhauer


"Un hombre que se mantiene sereno ante todos los accidentes de la vida, sólo muestra que sabe cuán inmensas y diversas son las posibles contrariedades de la vida y que, por eso contempla un mal presente como una pequeña parte de aquello que podría venir; y a la inversa, quien sabe esto último y lo tiene en cuenta, siempre mantendrá la serenidad."

"Lo que más frecuentemente y casi forzosamente descuidamos y dejamos de tener en cuenta en nuestros planes de vida son las transformaciones que el tiempo mismo opera en nosotros. A ello se debe que a menudo trabajamos en direcciones a asuntos que, una vez alcanzados, ya no son adecuados para nosotros, o también que pasamos los años con los trabajos preparatorios para una obra que nos quita inadvertidamente las fuerzas para la obra misma".

"... Y más indiferentes nos volveremos al respecto a medida que vayamos conociendo la superficialidad y futilidad de los pensamientos, la estrechez de ideas, la pequeñez de los sentimientos, la volubilidad de las opiniones y la cantidad de errores que bullen en la mayoría de los cerebros; también, cuando aprendamos por propia experiencia con qué desprecio se habla de cualquiera en cuanto ya no se le teme o en cuanto se cree que no llegará a sus oídos lo que se dice; pero, sobre todo, después de que hayamos observado cómo una media docena de cabezas de borrego chismorrea acerca de un gran hombre. [Entonces veremos que quien concede mucho valor a las opiniones de los seres humanos, los hace dignos de un honor que les queda demasiado grande.]"

"Los amigos se suelen considerar sinceros; los enemigos realmente lo son: por esta razón es un excelente consejo aprovechar todas sus censuras para conocernos un poco mejor a nosotros mismos, es algo similar a cuando se utiliza una amarga medicina."

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